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Mostrando entradas de agosto, 2017

La cosa va de nachos

Siempre que llego a un local pregunto por el wifi. Lo segundo que hago es mirar la carta y buscar los nachos. Lo tercero es pedir una Coca Cola y cruzar los dedos y que sea la botella grande. Me he encontrado de todo. Desde unos cargados hasta arriba hasta otro solo con los nachos y queso. Para más o menos estar informado, os explicaré de donde vienen y como se hacen los nachos y la comida méxicana y la texmex: - Entre más amarillo el queso, más texmex es. - Todo lo que diga chili es Tex. Chile es el natural. - Los burritos son Tex. En el norte de México podrás encontrarlo pero no es un plato principal. -  Si hay comino es Tex. Si hay cilantro es Mexicano. -  Si en la carta hay chimichanga es un restaurante auténtico. Ya tenemos una base. Pues lo primero hay que diferenciar es que Nachos es el plato y lo amarillo son tortas de maíz, lo podemos ver con la forma triangular o las tortas grandes para hacerse burritos o tacos. Explicado eso, las tortas irán acompañada norma

Calidad-Precio by Machin

Aquí tenemos otro post de Miguel Machín, del New Machín . Como post anterior sobre en el anterior, donde habló de las hamburguesas minímalistas , colaboró con el blog, ahora hablaré sobre lo que los comileros siempre piden. Las Tres B. Sí, es cierto, todo el mundo habla siempre de la relación calidad-precio de la comida de un local, parece ser que cada uno de los clientes son grandes expertos en economía y sibaritas. Ojo, no es una crítica, es cierto que cada uno sabe cuál es su presupuesto y hasta dónde puede llegar a gastar o incluso poner valor a lo que creen que debería de ser su precio justo, pero, ¿realmente sabemos cuál es la escala en la que se mide esa expresión de calidad-precio? Es muy común escuchar las quejas o las reclamaciones de alguien que sale descontento de algún local y enseguida pone en boca la expresión en cuestión para referirse a su malestar con el establecimiento sin pararse a pensar realmente cuál ha sido en realidad la causa de su es

Para mi, el mejor Kebab de la isla

 La primera vez que comí un kebab sería con 16 años (tengo 30). Salía de marcha en el verano en el sur, en la zona del Plaza. Mi primo Yeray vive ahí y conoce a todos, porteros, locales, trabajadores. Durante muchos veranos salía con él y me decía a quién debería dirigirme para entrar el Pacha o al Chic sin hacer cola, como decir "hola guapa" en muchos idiomas y sobretodo, después donde ir a comer. Ahí es donde probé la primera vez un kebah, hecho por un turco de verdad. Nació en Alemania cuando venían los inmigrantes turcos al pais en la década de los 70, ahí llegó su cocina y se ha quedado con tanta fuerza que dicen que se consume en el país más incluso que las hamburguesas y las papas.  Originalmente la carne es de cordero pero dependiente de las prohibiciones religiosas se puede preparar de cabra, pollo, cerdo o pescado. Ingredientes suelen ser muy parecidos en varios locales. Yo lo llegué a probar en Berlín de vegetales, pepino, cebolla roja, pepinillo

Kawamba, segunda parte

Es la primera vez que vuelvo a escribir de un local. En algunos momentos he mencionado de algún plato de otro local pero creo que esta segunda visita, tan cercana en el tiempo, pero con los platos tan diferente, me he visto obligado a mantener informado y actualizado el blog. Si no has leído el antiguo post del Kawamba , aquí está el enlace . Me espero que lo hayas leído.............................................................. ¿Ya? Vamos a ello. Fui con dos amigos a cenar y ya más o menos sabía lo que quería pero mi intención era probar cositas nuevas. Primero, de entrante para ir abriendo boca, dos enrollados . Uno de kebah y otro de hamburguesa. Pedí que nos partieran para probar cada uno. Si me dieran a elegir, me pediría el de kebah pero dos, se me hace corto si fuera solo. He probador unos en el Me Supo en Tomás Morales, un enrollado de pollo que lleva salsa thai picante, me encanta. En esto no lo puedo cambiar. Mi ensalada favorita. La Shambala . Ahí si

El buen camino

 No me gusta esperar. Soy una persona puntual. No llego ni tarde ni antes. Llego siempre a mi hora. Cuando voy a trabajar a una tienda nueva, voy un día antes y calculo cuando tiempo tardo en coche, lo que tardo en llegar desde el aparcamiento. Soy un romántico de la puntualidad. Esperar no es lo mio, así que esperar por comer no me hace mucha gracia pero bueno, los compañeros quería ir al buen camino, sitio que siempre está lleno (no sé como los locales adyacentes no se aprovechan de esa situación y darle a los que están esperando algún tipo de servicio). Una hora más tarde nos dan mesa, muy amables la verdad los camareros. La carta difícil de entender para la mayoría porque es tipo fusión. Todos pedimos más o menos a ciegas en cuanto los tortas (que explicaré más tarde) pero el tema de los entrantes o de los platos que más nos sonaban no nos equivocamos. Pedimos papas arrugadas , queso frito con una mermelada muy buena. Además de unos chipirones (me gustan m